Asuntos críticos

Pobreza

Si bien, desde el punto de vista social, el país ha logrado una reducción relativamente importante de la pobreza, todavía le queda un largo camino por recorrer, pues comparativamente con países latinoamericanos como Chile, la tasa de Colombia es alta: del 30,6 por ciento de la población en el 2013. El asunto es más complicado, porque el gran problema es que aunque muchos colombianos han salido de la pobreza, todavía hacen parte de la población vulnerable. Un choque económico internacional, por ejemplo, los haría volver a esa condición.

Distribución del ingreso

Ligado a lo anterior, Colombia debe enfrentar el problema de la distribución del ingreso, algo en lo que el país se ha rezagado frente al bloque de economías regionales. De acuerdo con los académicos, si una economía crece pero tiene un saldo en rojo en este tema, eso dificultará mucho más poder vencer las fronteras de la pobreza. En este sentido, la estructura tributaria es una de las grandes barreras, pues en el país la distribución de la carga de impuestos todavía no se corresponde debidamente con las condiciones de unos y otros sectores económicos.

Renglones económicos

Es otro asunto crítico que el próximo mandatario de Colombia deberá, según la academia, examinar con lupa. En los últimos años el país se ha enfocado en potenciar sus exportaciones mediante productos inertes y la extracción de petróleo. Para docentes como Remberto Rhenals, de la Facultad de Ciencias Económicas, se le han dado estímulos excesivos al sector de la minería e hidrocarburos, lo que ha hecho que se concentren allí las exportaciones y se releguen políticas industriales o de desarrollo agrícola.

Industria y la agricultura

Estos dos sectores concentran una cantidad de ocupados importante. A diferencia de la minería que es un sector intensivo en capital, estos otros dos sectores brindan mayor mano de obra. En el caso particular del agro, los paros del sector y la desconfianza generada tras políticas de apoyo como Agro Ingreso Seguro o los tratados de libre comercio, son temas que merecen ser revisados. “Las políticas económicas al interior del agro serán un tema importante para los próximos 4 años”, aseguró Mauricio López, docente de la Facultad de Ciencias Económicas. Por el lado de la industria, los académicos señalan que este sector ha venido perdiendo peso y que ello, irremediablemente, significa también una pérdida de empleos.

La trampa del ingreso medio

Significa un gran reto en materia económica. Se refiere a esos países que transitan de la pobreza al ingreso medio y, al cabo de un tiempo, debe tener ingresos per cápita. La trampa consiste en que muchas economías se quedan a mitad de camino y no pasan el umbral de un ingreso per cápita aceptable. Ese limbo puede acarrear dificultades económicas, pone en camisa de fuerza la competitividad, y exige políticas que le den valor agregado a la economía del país. “Hay algunas estimaciones que demuestran que si Colombia crece en los próximos años a una tasa del 5 por ciento, solamente estaría pasando el umbral del ingreso medio por allá en el 2030”.

El empleo

Si bien en los últimos años se ha reducido la tasa de desempleo, la formalización del empleo sigue siendo el talón de Aquiles, pues la tasa de subempleo en el país supera el 30 por ciento y la de informalidad el 50. Allí cobran un papel relevante los mercados laborales, especialmente el de los jóvenes. “Los expertos en economía laboral dicen que estamos por debajo del 10 por ciento en desempleo, pero la pregunta ahora es cuál es la calidad de ese empleo. Al estar informalizados los empleos, éstos no le aportan al sistema de seguridad social y ello implica que, por ejemplo, esos informales representen una carga para el sistema de salud subsidiado del Estado”, señaló Wilman Gómez, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas.

El endeudamiento público

De acuerdo con Mauricio López, aunque hemos mejorado en materia del manejo de política fiscal, el próximo presidente debe pensar muy bien una regla fiscal que permita generar un ahorro del periodo de ‘vacas gordas’ para que, en un momento adverso, el país cuente con los recursos para la reactivación de la economía. En esto, la ley de sostenibilidad es también un cinturón importante que deberá tener en cuenta el próximo gobierno.

El posconflicto

Es un sueño que, de hacerse realidad, le significará a Colombia un gran esfuerzo económico, pues éste es un factor de gran peso en las estrategias de reparación de víctimas y restitución de tierras. “En el mejor de los escenarios el posconflicto debería llevar a una suerte de reconfiguración económica en algunos campos”, advirtió López. En ello coincide Gómez, quien advierte que es muy posible que en los procesos de reparación el Estado deba asumir indemnizaciones para las víctimas. “El Estado deberá estar muy bien preparado con su aparato económico, para poder responder y garantizar esa respuesta. Puede que sea vía déficit, pero eso genera deuda y la deuda se paga en el fututo, lo que nos implica impuestos en el futuro”.

Seguridad ciudadana

“No se puede producir con miedo”, en eso coinciden Rhenals y Gómez. En las ciudades colombianas se está concentrando la generación de riqueza, empleo, conocimiento y tecnología. “En la ciudad hay un mal ambiente de seguridad que hace costosa la inversión y los costos de transacción”, advirtió Rhenals.

Propuestas de la academia

Definir política industrial

Que permita impulsar la industria con alto valor agregado. En eso es clave el fortalecimiento de algunos subsectores y el vínculo de éstos con las universidades.

Infraestructura vial

Es una deuda urgente que si se salda satisfactoriamente, le permitirá a Colombia meterse en las ligas de la competencia internacional.

Sostener el impacto social

El Gobierno no sólo deberá pensar en reducir la pobreza, sino también en  evitar que los sectores que salieron de la pobreza y están en esa fracción vulnerable, den pasos atrás. En ello la generación de empleo de buena productividad y los mercados laborales competitivos, cumplen un papel fundamental.

Replantear el sistema tributario

Hace falta construir una gran reforma tributaria que contribuya a mejorar la distribución del ingreso y hacer más eficiente el sistema a tributario. Aunque esto, dicen los docentes, está en la discusión académica, hay un gran vacío en cuanto a voluntad política para lograrlo.

Cambios institucionales

Para los académicos, la asignación de los recursos en Colombia está marcada por el clientelismo, un aspecto que ha caracterizado —y afectado— la política económica.

La verdadera reforma agraria

Comprometerse con una reforma que de verdad aproveche las potencialidades con las que cuenta el país, como las fortalezas en la producción de ciertos productos y los conocimientos ancestrales; además, que aproveche las ventajas que ofrece la diversidad de pisos térmicos y que se ven reflejadas en los tratados de libre comercio.

Consolidar la reducción del empleo:

Para ello es necesario contar con programas de formalización y generación de puestos de trabajo, que aunque se ha hecho, merece un afianzamiento mucho más comprometido. En ese sentido sería bueno contar con mecanismos o estímulos para que los empleos que se generen continúen siendo formales.

Finanzas públicas

Consolidar una estrategia de manejo de la política fiscal que sea contracíclicla, que genere ahorro en los periodos de buen crecimiento. Además, consolidar de forma drástica una reducción del endeudamiento público, que sea sistemática y operativa, pues las experiencias internacionales de países como Grecia, Irlanda y Portugal, cuyo endeudamiento es alto, demuestran que ese es un paso seguro a las crisis económicas agudas.

Educación

La educación sigue siendo un factor de gran relevancia en lo que a la economía respecta. Mejorar la educación, si bien demanda un gasto fiscal, representa una gran contribución a la mano de obra calificada, también tiene un gran impacto social que se refleja en la dinámica económica.

"Hay que alinear el modelo de crecimiento económico con el de desarrollo humano"

La pobreza y desigualdad en Colombia exigen grandes retos en materia económica. Aquí, la mirada de este asunto de Guberney Muñeton Santa, economista, docente e investigador del Instituto de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia—INER—.